Cada vez es más habitual escuchar conceptos como espacios saludables, productividad o salud laboral. Empezar a incorporar hábitos saludables favorece al bienestar personal y al mismo tiempo también tiene un efecto muy positivo en la productividad, concentración y efectividad de los trabajadores en una oficina, de forma que cuidarse en el entorno laboral también influye positivamente en la empresa.
Así pues, desde Efebé queremos aconsejar algunas formas de trabajar de forma saludable, que ya llevamos a cabo o que vamos incorporando poco a poco:
- Trabajo en equipo: se trata de crear un clima sano y de respeto mutuo entre los trabajadores. Conseguir un ambiente cordial, que en el fondo influirá positivamente tanto en la salud de los diferentes miembros del equipo como en su estado de ánimo. Es imprescindible trabajar la comunicación para que sea fluida y sincera, dejando atrás críticas a las espaldas o ambientes que pueden convertirse en tóxicos. El estrés que puede surgir como consecuencia, influye en la productividad del equipo y al mismo tiempo en su salud.
- Entorno saludable: depósito de un espacio adecuado es fundamental para lograr estar centrado en lo que estás haciendo. Una silla que permita adoptar una postura confortable, una mesa limpia, sin materiales que estorben la libertad de movimiento o, también, la iluminación del espacio laboral de forma correcta para evitar el cansancio visual o dolores de cabeza.
- Desconexión: en el espacio de trabajo pasamos muchas horas seguidas y también es necesario contar con zonas de relax que nos permitan romper con la rutina. Asimismo, es necesario que los trabajadores descansen cada hora para el menos 10 minutos. Se puede disponer de un espacio Work Café con pufs, mesas y accesorios para poder renovarse y volver a pensar con claridad.
- Combatir el sedentarismo: de vez en cuando, los trabajadores deberían levantar, hacer algún estiramiento y caminar un poco, incluso en espacios abiertos para coger aire y recuperar la energía y la concentración. En lugar de enviar un correo al compañero de al lado, podemos levantarnos e ir a hablar con él, además, quedarán las cosas más claras. También es interesante subir por las escaleras en lugar de coger el ascensor. Además, con respecto a la vida más personal fuera de la oficina, incorporar alguna actividad física en la rutina, ya sea ir a gimnasio, clases de baile o ir a pasear.
- Aislarse del ruido: hay que mantener cierta distancia respecto a la presencia de ruido para focalizar la atención en el trabajo y no distraerse. Se calcula que los niveles que superan el confort acústico se sitúan entre los 55 y los 65 decibelios. Una opción es incorporar paneles, separadores u otros elementos fonoabsorbentes, que mejorarán el confort acústico de los espacios de trabajo.
- Descansar la vista: actualmente trabajar ante la pantalla es el más común en el mundo profesional, pero puede cargar la vista, secar los ojos e incluso afectarnos a niveles más altos. Es importante tomar el aire o mirar en profundidad por la ventana, dejando que los ojos puedan descansar menudo.
- Alimentación: por último, sería necesario disponer de una hora aproximadamente para comer, para poder tener el tiempo suficiente para desconectar. Además, las compañías deben concienciarse a mantener y cuidar los horarios de alimentación, tales como evitar las reuniones o actividades que tengan que ver con el ámbito laboral a la hora de comer. El equipo de Efebé, recomendamos instaurar un aperitivo los viernes al mediodía para poner en común temas de importancia para todos los trabajadores.