Una oficina saludable aporta bienestar emocional y físico a los trabajadores. La arquitectura tiene que tener en cuenta la salud de las personas en los espacios de trabajo. Así pues, el diseño de los espacios de trabajo tiene que hacer lo posible para que los trabajadores estén a gusto y a la vez sigan siendo productivos.
Un 91% de trabajadores han dicho que quieren volver a los puestos de trabajo durante al menos una parte de la semana laboral, según el Barómetro Grupo Efebé 2021: Teletrabajo y la necesidad de repensar el Espacio Oficina. El diseño de oficinas juega un papel clave, no solo influyendo en la felicidad de los trabajadores que están al trabajo, sino también en su rendimiento. Desde el compromiso y la motivación para reclutar nuevo personal, la retención de los trabajadores y en general su productividad, los estudios demuestran el impacto que tiene el diseño en los espacios de las oficinas.
Si hablamos de oficinas saludables hacemos referencia a espacios agradables que favorezcan la interrelación de los trabajadores y el trabajo en equipo, disminuyendo así el estrés y mejorando el confort en todos los sentidos. ¡A continuación te explicamos cuatro maneras de crear un espacio de trabajo saludable!
4 maneras de crear un espacio de oficina saludable
1. Acercar la naturaleza
Para aumentar los niveles de oxígeno a la oficina se pueden incorporar plantas. Contar con elementos naturales en el entorno de trabajo se entiende como diseño biofílico. Este tipo de diseño incrementa la productividad y, de hecho, reduce la sensación de estrés. Utilizar materiales e iluminación natural aumenta el bienestar. Aun así, siempre hay que contar con luz artificial cuando la natural no es suficiente.
Hay que concienciar de la limpieza y los protocolos de higiene en el entorno de trabajo. Además, prestar atención a la calidad del aire y ventilación. De hecho, a los proyectos que hacemos desde Efebé pintamos con materiales fotocatalíticos, que ayudan a renovar el aire interior de forma constante.
2. Hidratarse
Aumentar la hidratación ofreciendo agua filtrada en múltiples zonas es un paso hacia una oficina saludable. Además, también es esencial en las oficinas más innovadoras fomentar hábitos saludables a través de la buena alimentación dentro de la oficina. Ofrecer alimentos saludables como por ejemplo fruta que sean una alternativa beneficiosa por su salud a los snacks más típicos.
También, teniendo en cuenta la tendencia de ir hacia la sostenibilidad, toca reduir los residuos eliminando plásticos de un solo uso.
3. Socializar
Crear áreas que ayuden a fomentar la colaboración y la interacción social entre los trabajadores. Uno de los principales aspectos que valoran más los trabajadores son los momentos que comparten con el equipo. El buen rollo genera una mejora de la productividad. Así pues, los trabajadores piden zonas de estar donde poder hablar y desconectar en los descansos.
4. Generar confort
Contar con controles de temperatura, ofrecer ventilación natural, aparte del aire acondicionado, incorporar acondicionamiento acústico y una luminaria adecuada para un confort térmico, acústico y lumínico. El mobiliario ergonómico también es imprescindible para que los trabajadores estén cómodos. Pasar ocho horas sentado puede afectar a la salud física y emocional. Por ello, es necesario contar con un entorno de trabajo que favorezca la actividad de los trabajadores. Trabajar el mindfulness, contar con espacios ex-work donde puedan practicar yoga o trabajar de pie en sesiones de co-creación.